Nos dirigimos a todos vosotros para recabar vuestro apoyo y vuestra solidaridad. Somos personal no sanitario que trabajamos en el SERMAS y estamos en peligro de extinción.
Hace tres años, el gobierno de Esperanza Aguirre aprobó la ley 4 de julio de 2012 de Modificación de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid, y en su artículo 13 declaraba a extinguir los puestos de personal no sanitario pertenecientes a 26 categorías profesionales: cocineras, personal de oficios y mantenimiento, etc y “proceder a externalizar servicios no sanitarios”
Pese a todo lo que ha sucedido en la sanidad madrileña los últimos cuatro años, esta ley, no ha sido retirada. Al contrario, nos sentimos amenazados y sentenciados (como el preso que espera la ejecución de su sentencia). Más aún, ahora ya se viene aplicando esta ley de una manera “suave”. La concesión a las empresas privadas del servicio de historias clínicas; los almacenes en el hospital Príncipe de Asturias; o parte del mantenimiento en otros hospitales otorgadas a Ferrovial o Gas Natural.
El personal no sanitario de estas categorías no participamos ni de
las OPES ni de los traslados; esa es la forma de decirnos que ya no
contamos para esta Administración.
¿Qué va a ocurrir si esto continúa y se intensifica? ¿Acaso no tenemos la experiencia de lo que ha sucedido con la Lavandería central donde se redujeron salarios y plantillas dando un pésimo servicio del que diariamente somos testigos los que trabajamos en este sector? ¿o lo que viene sucediendo también en las contratas de la limpieza donde se han recortado las plantillas hasta dejar desasistidos muchas veces algunos servicios, como está sucediendo con CLECE que es la empresa de Florentino Pérez?
El supuesto ahorro económico es mentira (como hemos podido averiguar en subcontrataciones de servicios técnicos, de vigilancia y seguridad), Se trata de un acuerdo de favor entre los gestores públicos y empresarios (normalmente amiguetes) con el único objetivo de hacer negocio a costa de los trabajadores contratados, el dinero público y la deficiente calidad que recibimos todos los usuarios.
El Gobierno y la Administración parecen ignorar cómo funciona un hospital o un centro de salud. Desconocen el concepto de atención integral donde cada uno realizamos una función básica: desde el médico que hace un diagnóstico hasta la cocinera que elabora los menús, pasando por el técnico encargado de graduar las temperaturas de las habitaciones donde están los pacientes. Todo es necesario para dar un servicio de calidad a los pacientes.
También es importante que conozcáis -como personal sanitario- que las privatizaciones no se han parado totalmente. Algunas no se han revertido, como el Centro de Transfusión o la Lavandería de Mejorada, y otras, se pondrán en marcha en el futuro a través de las llamadas Unidades de Gestión Clínica que no dejan de ser una forma encubierta de introducir las leyes del mercado en la sanidad pública. Más aún, tras la sentencia del Tribunal Constitucional, es posible que en el futuro se vuelva a intentar privatizar otros hospitales públicos.
Para defender el carácter público de las 26 categorías profesionales y de los servicios no sanitarios, estamos pidiendo vuestro apoyo y solidaridad. Vamos a intentar que la nueva Asamblea de diputados de la CAM derogue la ley 4/2012. Os invitamos a participar en las firmas que estamos recogiendo; en la difusión de esta campaña; así como en las movilizaciones que hay en curso.
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